Para educar a un niño hace falta toda una tribu

Proverbio africano

freire biodanza leonor educacion biocentricaPaulo Freire define los niveles de conciencia mágica, ingenua y crítica para entender mejor el concepto de ser del mundo (parte integrante del mismo) y ser en el mundo (ser transformador de la realidad).

Es categórico cuando afirma que no existe educación neutra. Para Freire la educación se convierte en un acto político, en el cual es preciso considerar no sólo las condiciones epistemológicas, sino su práxis educacional, en una dimensión ético-política.

Para ser democrática, la educación tiene en la participación popular el elemento fundamental para la integración social, ecológica y ambiental del educando.

Su método dialógico enfatiza en la vía de la conciencia, del conocimiento, del diálogo amoroso y problematizador, del reconocimiento de que todos saben y tienen algo que decir, en el diálogo de saberes, en la comunidad de aprendizajes, en el aprendizaje solidario y crítico

Al objetivar su mundo, el alfabetizando se reencuentra en él, reencontrándose con los otros y en los otros, compañeros de su pequeño “círculo de cultura”. Se encuentran y reencuentran todos en el mismo mundo común y, de la coincidencia de las intenciones que los objetivan, surgen la comunicación, el diálogo que critica y promueve a los participantes del círculo. Así juntos recrean críticamente su mundo: lo que antes los absorbía, ahora lo pueden ver al revés. En el círculo de cultura, en rigor, no se enseña, se aprende con reciprocidad de conciencias; no hay profesor, sino un coordinador, que tiene por función dar las informaciones solicitadas por los respectivos participantes y propiciar condiciones favorables a la dinámica del grupo, reduciendo al mínimo su intervención directa en el curso del diálogo.